El mundo de Tricó

La variedad albariño

 La uva albariño es la variedad de uva blanca autóctona más importantes de Galicia. Hay una teoría que indica que en el siglo XII, los monjes de Cluny llevaron la uva al monasterio de Armenteira y que desde allí se extendió su cultivo al resto de Galicia y norte de Portugal. Esta teoría se considera hoy una mera leyenda ya que el albariño es una variedad posiblemente originaria de Galicia proveniente de alguna variedad cultivada de vides silvestres por las poblaciones que habitaban estas regiones. El Río Miño está considerado como el padre del vino Albariño pues en sus riberas se cultiva la vid y se produce este vino desde la Edad Media.

   En general, los vinos elaborados a partir de albariño poseen aromas florales, afrutados, finos y elegantes. Varían de intensidad de media a media alta y su sabor es fresco, suave, con cuerpo y grado alcohólico (entre 12 y 13,5% Vol.). Tienen una acidez equilibrada (entre 7 y 9 g/l de ácido tartárico), resultan armoniosos y se presentan con amplios matices. Son vinos, que bien elaborados evolucionan magníficamente. 

El viñedo de Tricó

Los viñedos de COMPAÑÍA DE VINOS TRICÓ están en la zona del Condado que está ubicada en la vertiente sur del Río Miño. Esto permite tener una buena insolación y un contraste térmico entre el día y la noche que favorece muy notablemente la calidad de la uva.

   Los suelos tienen diferencias de una subzona a otra, pero abundan los depósitos cuaternarios, que pueden ser aluviales. Son suelos pobres, con particularidades, pero en general suelen ser ligeros y arenosos, cubiertos con granito, poco profundos y ligeramente ácidos..

 

 

 

El clima

 COMPAÑÍA DE VINOS TRICÓ elabora sus vinos bajo el amparo de la Denominación de Origen Rías Baixas . Esta D.O. plenamente integrada en la gran región Atlántica está muy próxima al límite del cultivo de la vid.

   En invierno, las borrascas atlánticas traen fuertes precipitaciones y son las determinantes de unas temperaturas suaves y hasta cálidas. Una idea de la suavidad del invierno nos la proporciona la temperatura media de enero, el mes más frío del año, que oscila entre los 9o y 10o C. El invierno es verdaderamente muy lluviosa (600 mm de los 1.600 mm de media anuales). La primavera es precoz y también lluviosa.

   El anticiclón de las Azores se instala sobre el Atlántico occidental a principios de verano y las precipitaciones son poco frecuentes.  Las temperaturas se mantienen suaves gracias al aire fresco, las tormentas de verano son raras y es bajo el riesgo de granizo. En otoño nuevamente entran las borrascas y la estación se vuelve de nuevo muy lluviosa.